Una buena amiga es aquella con la que aprendes a compartir todo. Antes de pasar sus primeras vacaciones separadas, Carmen, Lena, Bridget y Tibby deciden compartir una prenda muy especial: unos ajados vaqueros que les sientan a todas de fábula y que las acompañarán en su particular despertar a la vida y al sufrimiento que ésta necesariamente implica. Y es que nadie dijo que crecer fuera fácil.