Entre las primeras obras de Wilde se cuentan 2 colecciones de historias fantásticas, un conjunto de cuentos breves. Su novela El retrato de Dorian Gray (1891) es una intensa historia de decadencia moral, en la que el autor describe todo el proceso de la corrupción del protagonista y, a través de un sorprendente final, defiende la lucha contra la degradación moral.